Nacho Latre, Director de Comunicación

Clasificado dentro de la categoría “viejoven” por él mismo y sus compañeros y allegados, Nacho Latre, con sus 24 años de edad, es el Director de Comunicación de Nadie Sin Su Ración Diaria

Estudió Comunicación Audiovisual en Castellón, donde asegura que con un poco de entusiasmo y suerte, todo aquel que se proponga trabajar de lo que le gusta, puede conseguirlo. Porque efectivamente, Nacho está donde quiere estar. 

Desde el pasado noviembre de 2020, tuvo que asumir el cargo de todo un departamento, lo cual le ha ayudado a implicarse en el proyecto todavía más y darse cuenta de que puede contribuir a cambiar un problema social.

¿Cómo es Nacho?

Con grandes aptitudes para el diseño gráfico y una impecable gestión del equipo y tareas a abordar, Nacho se encarga principalmente de coordinar las acciones de comunicación del proyecto, planificando los contenidos, colaboraciones y, por supuesto, todo lo referente al diseño.

A parte de ser un gran profesional y uno de los fuertes componentes de la empresa, nuestro Director de Comunicación, es un friki del cine y cómics, de hecho fue una de las cosas que peor llevó durante el confinamiento, no poder ir a las salas de cine, aunque eso sí, sin palomitas.

Como todos, Nacho tiene sus manías, entre ellas el no tener un mismo fondo de pantalla durante mucho tiempo, tanto el de su ordenador como el de su móvil cambian constantemente.  

Es desde luego, un tipo muy curioso digno de conocer, tan pronto escucha su grupo favorito, Arctic Monkeys, como música japonesa, ¿el por qué estilos tan dispares? nadie lo sabe. Aunque alguna relación guardará con su fuerte pasión por la comida oriental, además de la italiana. 

Para Nacho no hay nada imposible, excepto comer brócoli, no lo puede ni oler. No se le escapa una, es prácticamente una agenda humana, de ahí su excelente progreso dentro de la empresa. 

Desde su experiencia personal, asegura haber crecido como persona y profesional durante estos meses en NSSRD, que significa para él una oportunidad de cambio en la vida de muchas personas y una motivación para todos, para seguir trabajando en no dejar a nadie sin su ración diaria. 

Descrito por sus compañeros de departamento como un “jefe no jefe” ejemplar, Nacho Latre confía en la viabilidad del proyecto y su fuerte capacidad transformadora. Ahora más concienciado que nunca, va a continuar dejándose la piel por NSSRD.