El proyecto de impacto e innovación social, económico y tecnológico ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ (NSSRD) nació con la intención de mejorar el sistema actual de donaciones de alimentos y, a su vez, con el propósito de favorecer la integración social de las personas en riesgo de exclusión. Actualmente, ha logrado recaudar en Castellón una suma de 66.255 euros a través de 3.200 donaciones que se han hecho posibles mediante una app móvil, disponible en iOs y Android, y gracias a los tótems (máquinas de donaciones) situados en varios supermercados Consum y en la Universitat Jaume I, además de algunas aportaciones por parte de entidades privadas.
“Aporofobia” fue el término escogido como palabra del año en 2017 y significa fobia hacia las personas pobres. Según estudios, 3 de cada 10 españoles están en riesgo de exclusión social y uno de los focos del problema reside en el sistema de donaciones de alimentos. FoodRation4all creó la iniciativa ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ precisamente para transformar este sistema ineficaz y rudimentario en uno completamente renovado y efectivo.
«Un procedimiento “rudimentario” con más problemas que ventajas»
Así, tras una extensa y profunda investigación de mercado, el proyecto se inició el pasado agosto de 2020 para dar un giro de 180º a la situación. Hasta el momento, las donaciones de alimentos eran estacionales y de carácter urgente, conllevando recogidas de gran volumen.
La informatización de éstas era limitada y desactualizada y, en consecuencia, la implicación de los donantes prácticamente nula, también por la falta de confianza debido a la poca transparencia del sistema.
Los supermercados obtenían un beneficio cero de estas acciones, en contraposición a los gastos que generaban. De la misma forma sucedía con las entidades implicadas, cuyos gastos en gestión logística, de transporte y distribución de alimentos superaban notablemente a los beneficios obtenidos.
A ello se le sumaba la falta de espacio para almacenar los alimentos recogidos y la dificultad por parte de los beneficiarios, de adquirir alimentos perecederos, por una cuestión física. Además de la escasa participación de voluntariado por las condiciones ofrecidas y, muy importante, la alta contaminación de la huella de CO2, debido a los movimientos logísticos de transporte a motor.
Digitalización del sistema, transparencia del proceso e inclusión
Una vez detectados los inconvenientes del antiguo sistema de donaciones de alimentos, ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ puso en marcha un sistema integral que incluye diferentes elementos de mejora, basados en la transformación digital mediante el uso de tecnologías avanzadas, la experiencia del donante, una nueva logística y, no menos importante, una reducción de la huella de CO2.
Para ello fue necesaria, en primer lugar, la creación de una app móvil, la cual ha supuesto una importante fuente de ingreso de donaciones por parte de los usuarios, que ya son cerca de 1000 registrados. Asimismo, se procedió a la instalación de tótems en supermercados de la cadena Consum, Universitat Jaume I y, desde hace escasos días, en el centro comercial de El Corte Inglés. Y además, se ofrecieron a los donantes experiencias especiales como recompensa a sus donaciones.
Todo ello bajo un sistema blockchain, que consiste en el registro público de las operaciones digitales, con el fin de garantizar la transparencia de las acciones del proyecto y, por ende, obtener la confianza de los donantes, que pueden conocer en detalle el destino de sus contribuciones. El Banco de Alimentos de Castellón, quien ha ocupado el papel de intermediario en este proceso, ha percibido una media diaria de 550 euros íntegros para poder abastecer a personas con necesidad.
Nadie Sin Su Ración Diaria es el único sistema que permite que la cantidad donada llegue íntegra al beneficiario.
Asimismo, con el fin de evitar la exclusión social de aquellas personas que requieren estas ayudas, se están proporcionando alrededor de 1200 ‘tarjetas monedero’ de la cadena de alimentación Consum, para que puedan acudir personalmente a los supermercados y así evitar “las colas del hambre”, que ponen en riesgo su dignidad.
Esta novedad ha permitido a las Entidades Sociales un mayor control y fluidez del proceso.
Con la digitalización del sistema, ahora las donaciones son diarias y el desperdicio de alimentos se reduce a cero, ya que se elimina cualquier tipo de limitación física al suprimir la logística habitual.
Movimiento social en crecimiento constante
Al no precisar de ningún movimiento logístico ni físico que impida el trabajo de las Entidades Sociales, el proyecto continúa trabajando al máximo rendimiento durante la realidad actual afectada por la covid. La actividad no se ha interrumpido, es más, en un momento así, la solidaridad aflora y debe ser aplicada de forma eficaz y eficiente. Ahora más que nunca son necesarios gestos altruistas desde casa, para tratar de ayudar a los más de 13 millones de personas que se encuentran en riesgo de exclusión social en España.
‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ ha demostrado a través de resultados que es un sistema preparado y con la capacidad necesaria para ser replicado a nivel nacional, pasando primero por la implantación a nivel autonómico.
De hecho, desde el pasado 11 de agosto, fecha en la que el proyecto cogió forma, ha recibido diversos reconocimientos y premios como el XII Premio Consejo Social a la Iniciativa Emprendedora Estudiantil de la Universitat Jaume I, el IX premio Cope en la categoría de Jóvenes Emprendedores, premio ‘Red Innpulso de la Fundación Globalis’, un galardón en la II entrega de los Premios Solidarios Cadena 100 de Castellón y, por último, un reconocimiento especial por el Uso Innovador de la Tecnología al Servicio de las Personas y la Sociedad, con el patrocinio de IBM.
Mirada hacia el futuro
Así pues, traducido en cifras, que rondan los 70.000 euros recaudados, se podría decir que esto solamente representa una pequeña parte de todo aquello que podría hacer ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ por esa parte de la sociedad en riesgo de exclusión social.
Gracias a las donaciones de 2020 se va a poder ayudar a más de 1000 personas, lo que se traduce en una cifra de 240 familias en situación desfavorecida. Cualquier usuario puede donar alimentos en cualquier momento y desde cualquier lugar, el primer paso para ello es concienciarse de que es posible ayudar mucho con muy poco.